Pasta del Día de San Valentín
Celebra el Día de San Valentín con raviolis caseros en forma de corazón, hechos con una masa de pasta con infusión de remolacha rosa y un sencillo relleno de limón y ricotta. Se trata de una forma festiva y sabrosa de compartir una comida especial.
Pasta del Día de San Valentín
Celebra el Día de San Valentín con raviolis caseros en forma de corazón, hechos con una masa de pasta con infusión de remolacha rosa y un sencillo relleno de limón y ricotta. Se trata de una forma festiva y sabrosa de compartir una comida especial.
Utensilios
Ingredientes
280 g harina tipo 00
2 huevos
50 ml zumo de remolacha
1/2 cucharaditas sal
200 g ricotta
25 g queso parmesano rallado
1/2 cucharaditas pimienta negra
1/4 cucharaditas sal
1/2 limón
for garnish salvia
Paso a paso
Añade la harina, los huevos, el zumo de remolacha y 1/4 de una cucharadita de sal en el bol de la batidora amasadora con el batidor plano. Mezcla a velocidad 1 hasta que la masa empiece a quedar homogénea. Coloca el gancho amasador y amasa durante 4 minutos a velocidad 2. Añade un poco más de harina o zumo si la masa está demasiado pegajosa o demasiado seca. Cúbrela con film transparente y deja reposar en el frigorífico durante 30 minutos.
Acopla el rodillo liso para pasta a la batidora amasadora y selecciona la velocidad 2. Introduce la masa aplanada en los rulos para amasarla. Dobla la masa por la mitad y vuelve a estirarla. Repite el proceso hasta que la masa quede lisa y flexible y cubra el ancho del rodillo. Espolvorea ligeramente la pasta con harina mientras se extiende. Ajusta el grosor y repite este paso hasta llegar al ajuste 5 del rodillo.
Mezcla la ricotta, el parmesano, la sal restante, la pimienta y la ralladura de medio limón hasta que la mezcla quede suave. Pasa la mezcla a una manga pastelera con una punta redonda mediana. Utiliza un cortador de galletas para hacer las formas de corazón de la masa estirada con rodillo. Pon un poco de relleno de ricotta sobre la mitad de los corazones y utiliza un pincel de repostería para humedecer ligeramente el contorno de la forma de pasta. Coloca otra forma pasta encima y usa los dedos para cerrar y sellar los raviolis.
Hierve los raviolis en agua muy salada hasta que empiecen a flotar. Suele tardar unos 3 minutos. Sirve el plato con un poco de aceite de oliva, añade un poco más de queso parmesano y decora con algunas hojas de salvia.