Pasta de mantequilla dorada
Deliciosos tallarines de mantequilla dorada, con pasta hecha a mano en una rica salsa de mantequilla dorada con toques de frutos secos, además de salvia fresca, limón y parmesano, para que disfrutes de la comida de lujo perfecta.
Pasta de mantequilla dorada
Deliciosos tallarines de mantequilla dorada, con pasta hecha a mano en una rica salsa de mantequilla dorada con toques de frutos secos, además de salvia fresca, limón y parmesano, para que disfrutes de la comida de lujo perfecta.
Utensilios
Ingredientes
300 g de harina tipo 00
3 huevos
1/2 cucharadita de sal
30 ml de aceite de oliva
100 g de mantequilla
1 limón
4 salvias
25 g de queso parmesano
1/2 cucharadita de pimienta negra
Paso a paso
Añade la harina, los huevos, la sal y el aceite de oliva al bol de la batidora amasadora con el batidor plano acoplado. Bate a velocidad 2 hasta que la mezcla empiece a quedar homogénea. Retira el batidor plano y acopla el gancho amasador. Mezcla a velocidad 2 durante 4 minutos hasta que se forme una masa flexible. Cúbrela con film transparente y deja reposar en el frigorífico durante 15 minutos.
Corta la masa en 4 secciones iguales. Acopla el rodillo liso para pasta a la batidora amasadora. Coge una sección de masa y dale golpecitos para aplanarla. Ajusta el rodillo a la posición 1. Pon la batidora amasadora en la velocidad 4 y pasa la masa por los rodillos. Dobla la masa por la mitad y vuelve a pasarla. Repite este paso dos veces. Ajusta los rodillos a la posición 2, luego a la posición 3 y, finalmente, a la posición 4 hasta que tengas una hoja de masa larga. Acopla el cortador de tallarines. Introduce la hoja de masa a través del cortador y cógela con cuidado. Cocina la pasta fresca durante 3-4 minutos en agua hirviendo con mucha sal hasta que la pasta esté al dente. Antes de escurrirla, reserva aproximadamente 450 ml del agua de la pasta para usarla en la salsa.
Derrite la mitad de la mantequilla a fuego medio. Añade las rodajas de limón y la salvia y cocínalas hasta que se doren. Después, pon el limón a un plato. Añade 350 ml del agua de la pasta a la mantequilla y remueve hasta que se mezclen. Añade el resto de mantequilla de trozo a trozo y bate hasta que emulsione. Añade la pasta cocida a la salsa y espolvorea el queso. Sigue cocinando hasta que la pasta esté tierna y la salsa haya espesado. Añade un poco más del agua de la pasta para que la salsa esté más líquida. Remata el plato con pimienta negra.