Pizza bianca
La mejor pizza blanca que hará jamás.
Pizza bianca
La mejor pizza blanca que hará jamás.
Utensilios
Ingredientes
450 g harina tipo 00
50 g harina de sémola (semolina)
3 tbsp aceite de oliva
6 g levadura instantánea
1 tsp azúcar
3/4 tsp sal
300 ml agua tibia
240 g ricotta
200 g mozzarella rallada
50 g queso parmesano rallado
75 g jamón de parma
25 g rúcula
Paso a paso
Ponga la levadura en el recipiente del robot de cocina. Vierta el agua tibia sobre ella. Mezcle con un tenedor hasta que la levadura se disuelva y se forme espuma.
Añada la harina, la sémola, el azúcar, la sal y el aceite de oliva al recipiente.
Acople el gancho amasador al robot de cocina.
Mezcle durante 1 minuto a velocidad 2 hasta que se forme una masa untuosa.
Deje que amase 8 minutos más a velocidad 2. La masa debe quedar suave y esponjosa.
Pase la masa a una superficie enharinada. Divida la masa en 2 porciones iguales.
Haga una bola con cada porción empujando suavemente hacia arriba el centro y pellizcando la parte inferior.
Colóquela sobre una superficie enharinada y unte un poco de aceite de oliva.
Cúbrala con un paño húmedo y deje que la masa suba durante 45 minutos.
Coja la masa y suavemente colóquela sobre los nudillos de ambas manos. Gire la masa para que la gravedad la estire con forma de círculo. Estire aún más la masa en la superficie y, a continuación, haga hoyuelos en los bordes con los dedos, dejando un borde de 1 cm.
En un recipiente pequeño del robot de cocina, coloque el ricotta, el queso parmesano y la mitad de la mozzarella rallada.
Acople el batidor plano. Mezcle a velocidad 1 durante 30 segundos.
Distribuya la mezcla de quesos hasta el borde de las pizzas.
Añada el jamón de Parma. Termine con el resto de mozzarella rallada.
Pinte los bordes de la pizza con un poco de aceite de oliva. Hornee a 200 °C durante unos 15-20 minutos.
Por último, decore con la rúcula y sirva inmediatamente.