Cómo conservar pasta fresca
Tiempo de lectura 4 minutos
14 noviembre 2024
La pasta fresca gusta a casi todo el mundo, pues es un alimento sabroso y saciante, pero suele pasar que, al elaborarla en casa, sobra masa o pasta ya cortada. ¿Qué debemos hacer en esos casos? Es importante saber exactamente cómo guardarla para conservar toda su frescura y sabor. Si necesitas consejos sobre cómo conservar la pasta fresca, no busques más. Familiarízate con los mejores métodos de conservación, por ejemplo, secarla y congelarla para que puedas disfrutarla durante semanas.
Cómo conservar pasta fresca
¡Una cosa antes de empezar! Si no estás acostumbrado a preparar tú mismo la pasta, los accesorios de la batidora amasadora KitchenAid te resultarán muy útiles. Los accesorios para pasta te ayudarán a estirar y cortar la masa con diferentes formas, desde espaguetis o fideos cabello de ángel hasta rigatoni, entre muchas otras. Ahora veamos cómo puedes conservar tus creaciones de pasta.
¿Cómo debes conservar la pasta fresca?
Hay tres maneras básicas de conservar pasta fresca en casa: se puede secar, congelar o refrigerar. El método de conservación que elijas dependerá del tiempo que quieras guardarla. Aunque algunas pastas secas comerciales pueden durar hasta 2 años, la pasta casera tiene un tiempo de conservación mucho más corto: alrededor de 2-6 meses en el caso de la pasta seca, hasta 8 meses la pasta congelada o 1 día en el frigorífico. Ahora que sabes cuánto tiempo se puede conservar la pasta fresca, aquí tienes una guía para cada método de almacenamiento.
Secar la pasta fresca (2-6 meses de conservación)
Secar la pasta es el método ideal para la conservación a largo plazo. Este método también ayuda a ahorrar espacio en el frigorífico o el congelador. La pasta seca no necesita refrigeración y se puede guardar en un estante o armario de la cocina dentro de un recipiente hermético. Es fácil y práctico.
Cómo secar pasta fresca
Si eliges el método de secado, es fundamental asegurarse de que la pasta esté completamente seca antes de guardarla. Dado que no se va a guardar en el frigorífico o el congelador, es esencial eliminar toda la humedad de la pasta para que se mantenga en buen estado durante mucho tiempo.
1. Enharina la pasta. Comienza por enharinar las tiras o formas de pasta en una pequeña cantidad de harina para evitar que la masa se pegue.
2. Deja la pasta secar. Para que se seque al aire, hay que estirarla o colgarla. Puedes colocar tiras de pasta en una sola capa sobre una bandeja para hornear o un paño limpio, o colgarla de una rejilla de secado. Algunas personas incluso la cuelgan sobre el respaldo de una silla. Busca lo que te resulte más conveniente. Ten en cuenta que tendrás que dejar que la pasta se seque completamente al aire, lo que puede tardar 24 horas o más, dependiendo de lo cálida o húmeda que esté la habitación.
Consejo: ¿Cómo se prepara pasta fresca para cocinar? Si vas a consumir la pasta casera el mismo día, también debes seguir los dos primeros pasos anteriores. Déjala secar durante unos 30 minutos antes de cocinarla para que el exceso de harina absorba la humedad de los huevos.
3. Comprueba el progreso. Revisa la pasta cada pocas horas para ver cómo se está secando. Si la pasta se rompe por la mitad al retorcerla, ¡está lista! Si se dobla y flexiona, necesita un poco más de tiempo.
4. Guárdala. Cuando la pasta esté completamente seca, ponla en un recipiente hermético en un lugar seco, como un armario, donde no esté expuesta a temperaturas extremas.
Congelar la pasta fresca (hasta 8 meses de conservación)
Si bien congelar la pasta no es una práctica habitual en Italia, donde siempre se elabora y se compra pasta fresca, puede ser una buena opción. Además de congelar pasta laminada y cortada, también puedes congelar una bola de masa para usarla más adelante. Estas son las diferentes maneras de congelar pasta fresca durante meses…
Cómo congelar pasta fresca
Si vas a guardar la pasta durante más de un día, lo mejor es congelarla, pues si se deja demasiado tiempo en el frigorífico, la humedad puede alterar su sabor y textura o favorecer el crecimiento de bacterias. La congelación también es la mejor opción para la pasta más gruesa, como los ñoquis. Así es como es hace:
Congelar la masa de pasta en una bola
Forma una bola con la masa de pasta que te haya sobrado.
Aplánala ligeramente y, a continuación, envuélvela con una capa doble de film de plástico resistente antes de introducirla en el congelador. De este modo, se mantendrá fresca durante aproximadamente 4 semanas.
Cuando vayas a utilizarla, deja que se descongele durante toda la noche dentro del frigorífico antes de convertirla en tus variedades de pasta favoritas.
Congelar pasta cortada semiseca
Espolvorea la pasta cortada con harina para evitar que se pegue.
Extiende la pasta en una sola capa sobre una superficie limpia, como una bandeja para hornear, un paño limpio o una tabla de cortar. Deja que la pasta se seque al aire durante una hora.
Coloca la pasta semiseca en un recipiente hermético para congelarla. Utiliza una bolsa de congelación con el mínimo de aire posible en su interior o un recipiente con tapa hermética.
Formar nidos de pasta para secarlos y congelarlos
Toma un puñado de hebras de pasta y cúbrelas ligeramente con harina.
Deja que cada puñado se seque en una bandeja para hornear u otra superficie plana y limpia durante unos 5 minutos.
Agarra un pequeño manojo de un extremo con el pulgar y el índice y enrolla la pasta alrededor de la mano sin apretar. Retira la pasta de la mano y vuelve a colocarla sobre la bandeja para hornear o sobre una superficie plana. Deja que se seque un poco más con esa forma de “nido”, algo menos de una hora, hasta que los nidos mantengan su forma al levantarlos.
Coloca los nidos de pasta ligeramente secos en un recipiente hermético en el congelador.
Congelar pasta ya cocinada con salsa
Muchos de nosotros congelamos la comida que nos sobra y la pasta cocida no es diferente. Solo hay que poner la pasta y la salsa recién cocinadas en una bolsa para congelar u otro recipiente hermético para conservarla de forma segura hasta un mes. Una solución excelente si llevamos una vida ajetreada es repartir la pasta en porciones individuales y congelarla en recipientes separados. Cuando queramos consumirla, bastará con sacar las porciones necesarias y calentarlas directamente del congelador, o bien descongelarlas previamente en el frigorífico durante la noche.
Sugerencia: ¿Cómo se cocina la pasta fresca congelada? Cuando estés listo para cocinar la pasta casera congelada, sácala del congelador y añádela directamente a una olla de agua hirviendo con sal. Para preparar sopa de fideos, puedes llevar el caldo a ebullición y añadir los fideos directamente a la olla. No se recomienda descongelar primero la pasta cruda, ya que puede afectar a la textura.
Cómo conservar la pasta fresca en el frigorífico (1 día de conservación)
Por lo general, se puede refrigerar pasta fresca durante un día, pero tendrá un mejor sabor si se consume lo más fresca posible (en un plazo máximo de 18 horas). Si tu plan de comida cambia, puede guardar la pasta refrigerada en el congelador para conservarla durante más tiempo, pero asegúrate de hacerlo en el plazo de un día.
La pasta fresca comprada se puede guardar en el frigorífico durante algo más de tiempo, de 2 a 3 días. Esto se debe a que está semicocinada para así alargar su conservación.
Comienza por preparar la pasta casera
Te encantará elaborar tu propia pasta en casa, cocinarla y conservarla como un profesional. Con los cortadores y rodillos de KitchenAid obtendrás unos resultados perfectos y uniformes. Echa un vistazo a las sencillas recetas de pasta si quieres algunas ideas para tus platos. Independientemente de lo que decidas preparar, seguro que será todo un éxito.
Chef de KitchenAid
— Compartir nuestra pasión por la cocina
En KitchenAid, unimos a las personas a las que les encanta cocinar, hornear, preparar y crear. Durante más de 100 años, KitchenAid ha trabajado en nombre de todos los fabricantes. Sus icónicas herramientas se han diseñado pensando en las personas, lo que abre la puerta a nuevas posibilidades y ayuda a sacar el máximo partido de cada creación.