Paso a paso

1. Añada la levadura, el agua tibia y 150 g de harina común al recipiente del robot de cocina.

2. Utilice el batidor de varillas y mezcle a velocidad 2 hasta que todo quede bien integrado. Deje reposar 10 minutos en un lugar cálido hasta que se formen pequeñas burbujas en la superficie.

3. Añada la sal, el aceite de oliva y los 270 g restantes de harina común a la masa.

4. Coloque el gancho amasador en el robot de cocina y amase durante 5 minutos.

5. La masa debe quedar suave, flexible y ligeramente pegajosa. También debería separarse de los laterales del recipiente con facilidad. Si la masa está demasiado húmeda, añada un poco más de harina, 1 cucharada cada vez mientras amasa.

6. Déjela reposar en un lugar cálido hasta que duplique su tamaño (aproximadamente 2 horas).

7. Estire la masa sobre una superficie enharinada y córtela en 8 trozos. Haga una bola con cada trozo tirando de la masa desde arriba y juntándola en la parte inferior. Unte cada bola de masa con un poco de aceite de oliva. Cúbrala con un paño y déjela reposar durante unos 30 minutos.

8. Estire cada bola hasta obtener un grosor de aproximadamente 0,5 cm y cocínelas en una sartén con un poco de aceite.

9. Dele la vuelta al pan cuando empiece a hincharse y aparezcan manchas marrones. Cocine durante un total de 5 minutos, dándole la vuelta cada minuto.