Para preparar microespuma perfecta para tu capuchino, latte, macchiato u otra bebida con espresso, solo necesitas un poco de práctica.
Puedes crear una "microespuma" gruesa y brillante con la leche, con casi el doble del volumen de la leche original, utilizando el tubo de vapor. Aquí le explicamos cómo:
- Comienza siempre con una jarra y leche que estén frías.
- Purga el tubo de vapor para eliminar el agua residual y los restos acumulados.
- Llena la jarra hasta 1 cm por debajo del inicio de la boquilla.
- Sumerge la punta del tubo de vapor justo por debajo de la superficie de la leche y haz espuma hasta que el volumen de la leche casi se duplique. Este paso se llama "aireación" o "estiramiento".
- Asegúrate de que la punta del tubo está cerca de la superficie de la leche, ya que necesita extraer aire de la superficie para producir la espuma.
- Una vez que la leche se haya duplicado en volumen, aproxima el tubo de vapor a la leche, inclinando la jarra para que se forme un vórtice en la leche, hasta que la jarra esté casi tan caliente que no puedas sujetarla. Este paso se llama "texturizado".
- Agita suavemente la leche en la jarra y golpea la jarra sobre la encimera para liberar las burbujas.
- La atractiva espuma de leche está lista para servir.
No olvides purgar y limpiar el tubo de vapor cuando termines.
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