3 consejos clave para preparar tu propia masa de pizza
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29 abril 2024
Pizza. Casi a todo el mundo le gusta y cada uno tiene su favorita. Pero aunque pedir una pizza de pepperoni de tu pizzería favorita un viernes por la noche sea pan comido, no hay nada más satisfactorio que comerse una pizza que has hecho desde cero. ¿Quieres preparar una pizza digna de un profesional? Ten en cuenta estos tres consejos clave y deja que la batidora amasadora KitchenAid te facilite el trabajo.
3 consejos clave para preparar tu propia masa de pizza
Todas las recetas de masa de pizza tienen la misma base. Pero no todos los tipos de harina o levadura son iguales
La pizza es un clásico de la cocina italiana. La cocina italiana se basa en recetas sencillas e ingredientes excelentes. Y en eso consiste la pizza. La masa de pizza está hecha con solo cuatro ingredientes: harina, agua, levadura y sal, y a veces, si lo prefieres, con un chorrito de aceite de oliva. Para elegir dos de estos ingredientes, debes reflexionarlo un poco. En primer lugar, la harina. Tienes que elegirla con cabeza. ¿Y eso por qué? Porque afecta a la pizza más de lo que crees. Echemos un vistazo a tus opciones.
Harina para masa de pizza
Harina común - Muchas personas utilizan harina común para hacer masa de pizza. Aparece en un montón de recetas y puedes comprarla casi en cualquier lugar. Lo más probable es que ya tengas en la alacena. La harina común contiene una buena cantidad de proteína y es fácil de utilizar. Pero, ¿producirá la corteza más suave o crujiente? Probablemente no. Sin embargo, es una buena opción. Te ayudará a preparar una buena pizza, con un buen equilibrio entre suavidad y estructura.
Harina de pan - ¿Quieres una corteza de pizza un poco más blandita? Entonces la harina de pan es tu mejor opción. Tiene un mayor contenido de proteínas, por lo que acumulará más gluten y conseguirás una corteza de buen tamaño, ligeramente más blanda y densa.
Harina 00 - También es conocida como el santo grial de la harina. Y con razón. Es muy fina y baja en proteínas, y convertirá tu corteza en la mejor corteza de todas. Increíblemente suave y tierna, pero a la vez delicada y fina. No es de extrañar que sea el referente en Italia.
Levadura para masa de pizza
En segundo lugar, la levadura. La elección de la levadura depende de varias cosas. ¿Cuánto tiempo quieres dedicar a preparar la pizza? ¿Qué sabor quieres que tenga la corteza? ¿Prefieres un método tradicional o de fermentación rápida? Veamos qué opciones tienes:
Levadura seca activa - La levadura seca activa se utiliza mucho para hacer masa de pizza. Es una opción popular. ¿Quieres utilizarla en tu masa de pizza? En primer lugar, deberás activar la levadura con agua tibia: una temperatura de entre 35 y 40 grados centígrados bastará. Después, mézclala con la harina y los demás ingredientes.
Levadura instantánea - Se parece mucho a la levadura seca activa, pero es más práctica. No es necesario activarla con agua tibia. Solo tienes que espolvorearla directamente en la masa.
Levadura fresca - La levadura fresca es una opción menos común, pero es la elección favorita de algunos puristas. ¿Y eso por qué? Porque aporta un sabor más rico e intenso.
Fermentado de masa madre - ¿Has probado esas cortezas de pizza con un sabor ligeramente ácido y una textura blanda y rústica? Se elaboran con un fermentado de masa madre; un cultivo fermentado de forma natural de harina fresca y agua. Como el proceso de fermentación requiere tiempo y paciencia, se trata más bien de un componente leudante especial. Pero la espera vale la pena. Tu masa de pizza tendrá el sabor único de la masa madre.
Amasar, leudar y estirar: la clave para preparar recetas de masa de pizza
Preparar tu propia masa desde cero no solo es extremadamente satisfactorio, sino que también es una base deliciosa para preparar una auténtica pizza casera. Ya verás, la pizza que compras en la tienda no tendrá nada que hacer contra esta delicia. Pero antes de ponerte manos a la masa, vamos a aprender un poco de teoría sobre los tres pasos claves del proceso de elaboración de la pizza: amasado, leudado y estiramiento.
Amasar la masa de pizza
No se puede hacer una excelente masa de pizza sin amasarla correctamente. Porque así es como se construye la estructura del gluten de la masa, dándole elasticidad y fuerza. Aunque amasar a mano tiene su encanto, también requiere mucho trabajo y habilidad. Así que, ¿por qué no dejas que la batidora amasadora KitchenAid y el gancho amasador se encarguen de amasar? Utiliza el gancho amasador a baja velocidad. De esta forma, tendrás las manos libres para centrarte en los ingredientes.
¿Cómo se sabe cuándo hay que dejar de amasar? En primer lugar, sigue siempre el tiempo de amasado que se menciona en la receta. Pero en caso de duda, haz la prueba de la membrana. Es un truco rápido para averiguar si la masa está bien amasada. Coge un pequeño trozo de masa y estíralo suavemente. A medida que la estiras, la masa debe ser cada vez más fina, sin llegar a rasgarse. Si llegas al punto en el que es tan fina que la luz puede pasar a través de ella, como si fuera una membrana translúcida, la masa está lista.
Leudar la masa de pizza
Leudar la pizza, que significa simplemente dejar que fermente, afecta al sabor y la textura de la corteza de la pizza. Pero no es un proceso universal. El método de leudado que mejor se adapte a ti depende de un par de cosas. ¿Qué levadura estás utilizando? ¿Qué tipo de pizza quieres hacer? ¿Y cuándo tienes pensado comértela? Hay dos formas principales de leudar la masa de pizza:
En un lugar cálido
¿Quieres preparar una corteza de pizza de forma rápida? Entonces este es tu método. Cubre la masa y colócala en un lugar ligeramente cálido y húmedo. El calor ayuda a que la levadura haga efecto, mientras que la humedad evita que la masa se seque. ¿Tienes un bol para pan? Entonces sácalo. Es el lugar perfecto para que la masa suba.
En el frigorífico
Si no tienes prisa, prueba a leudar la masa de pizza en el frigorífico. Se necesita un poco más de tiempo, pero una fermentación lenta saca a relucir sabores más complejos y produce una textura suave y esponjosa. Solo tienes que colocar la masa en un bol, cubrirla con film transparente y dejar que suba en el frigorífico durante un mínimo de 24 horas.
Estirar la masa de pizza
Cuando llegue el momento de estirar la masa de pizza, solo hay un consejo importante que debes tener en cuenta. Aléjate del rodillo. El rodillo extrae el aire de la masa, lo que te deja con una textura densa y dura. En su lugar, utiliza una de estas técnicas:
Método de estiramiento simple
Coloca la masa en el centro de una superficie enharinada. Primero, aplasta la bola de masa con las manos. A continuación, presiona suavemente la masa desde el centro hacia los bordes con las palmas de las manos. Como no quieres que se rompa, tienes que hacerlo con cuidado y suavemente, sin usar las yemas de los dedos. Mientras presionas la masa, gírala de vez en cuando para mantener un grosor uniforme.
Método de los nudillos
Primero, llénate las manos de aceite. Después, colócate suavemente la masa de pizza sobre los nudillos y levántala hasta la altura de los ojos. Mientras sostienes el peso de la masa con los nudillos, separa lentamente las manos y estira la masa.
Método del volante
Aquí es donde dejamos que la gravedad actúe. Estirará y reforzará la masa de forma natural. Solo tienes que coger la masa de pizza por el borde y sujetarla como un volante. A medida que giras la base, pellizca suavemente los bordes.
Añadir los ingredientes y hornear la pizza: no escatimes en ingredientes y sube el fuego
Cuando la masa de pizza haya terminado de subir y el horno esté caliente, estará todo listo para el gran final: añadir los ingredientes y hornear la pizza.
Preparar la pizza perfecta
En primer lugar, cubre la base de la pizza con una generosa capa de salsa de tomate. El sabor rico y ácido de los tomates es una gran base para una pizza auténtica. ¿Quieres preparar la salsa desde cero? Prueba esta clásica salsa marinara. Es deliciosamente simple y está llena de sabor.
Pasemos a los ingredientes. Si la corteza está crujiente y la salsa sabrosa, una pizza no necesita mucho más que un poco de queso. Pero puedes echarle lo que más te guste. Desde combinaciones clásicas con champiñones o prosciutto hasta ingredientes más atrevidos como pollo tikka masala o una combinación de pera y queso azul.
Hornear la pizza
¿La clave para hornear una pizza casera tan buena como la de tu restaurante italiano favorito? Un horno bien caliente. A las pizzas les gusta el calor. Cuanto más calor, mejor. Por lo tanto, independientemente de si utilizas un horno clásico, una parrilla de exteriores o un horno para pizza, precaliéntalo siempre a la posición recomendada, normalmente a unos 260 grados centígrados para un horno y a 400 grados centígrados para un horno para pizza, con la bandeja para hornear o la piedra para pizza en el interior. A continuación, coloca la pizza en la bandeja para horno o en la piedra para pizza calientes para obtener una corteza crujiente y uniforme en la parte inferior y queso chisporroteante en la parte superior.
¿Te apetece pizza? Prueba estas recetas de pizza casera
Ahora que conoces los conceptos básicos, lo tienes todo listo para preparar deliciosas pizzas caseras. Tanto si te apetece disfrutar de una pizza clásica como de una más atrevida, estamos seguros de que estas deliciosas recetas de pizza van a satisfacer tu apetito.
Chef de KitchenAid
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