Paso a paso

1. Coloca la lata de crema o leche de coco sin azúcar en el frigorífico para que se enfríe durante toda la noche.

2. Corta el limón por la mitad y exprime el zumo en un recipiente. Añade la pizca de azafrán y deja que se disuelva durante 15 minutos. Añade la vainilla, la leche de coco condensada edulcorada y la sal. Mezcla bien y pásalo por un colador fino. Deja que se enfríe en la nevera.

3. Pela y corta los mangos en trozos. Acopla el picador de alimentos a la batidora amasadora. Con la placa de picado más pequeña y a velocidad ½, pasa los trozos de mango por el picador de alimentos y deposítalos en un recipiente aparte. Retira el accesorio de la batidora amasadora.

4. Enfría el recipiente de la batidora amasadora y el batidor en el congelador durante 15 minutos y, a continuación, acóplalos a la batidora amasadora.

5. Saca la lata de crema de coco o leche de coco del frigorífico. Vierte la parte sólidas cremosa de la parte superior de la lata en el recipiente de la batidora amasadora y desecha el agua de coco sobrante. Añade la sal y bate a velocidad 10 hasta que se formen picos suaves.

6. Saca la crema de azafrán del frigorífico y raspa dos cucharadas de espuma de la parte superior. Esta espuma es una reacción natural, ya que el zumo de limón espesa la leche condensada.

7. Añade la pulpa de mango a la crema de azafrán y remueve hasta que se mezcle bien.

8. Acopla el batidor de borde flexible doble a la batidora amasadora. A velocidad ½, añade la mitad de la crema de mango y azafrán de una vez y mézclala con la crema batida de coco durante unos 2 minutos o hasta que esté bien incorporada. Es normal que la nata montada pierda algo de aire.

9. Vierte o unta la mezcla para los polos en los moldes de manera uniforme y ponlos en el congelador durante al menos 8 horas.