Paso a paso

1. Calienta el agua a 80 °C. En un bol pequeño, tamiza el polvo de matcha para eliminar los grumos. Añade 2 cucharadas de agua al matcha y bate hasta formar una pasta suave sin grumos. Añade poco a poco el agua restante mientras bates continuamente hasta que la pasta de matcha esté bien incorporada al agua. Reserva y deja que se enfríe del todo.

2. En un recipiente resistente al calor, mezcla el azúcar glas y las yemas de huevo. Coloca el recipiente sobre una cacerola con agua hirviendo y asegúrate de que la parte inferior del recipiente no toque el agua. Bate las yemas de huevo y el azúcar enérgicamente mientras se calientan. Sigue batiendo unos minutos hasta que la mezcla se aclare y adquiera una textura espesa y cremosa.

3. Vierte el mascarpone en el recipiente de la batidora amasadora KitchenAid con el batidor de varillas acoplado. Añade el sabayón y bate a velocidad 4 hasta que se incorpore por completo.

4. En otro recipiente de la batidora amasadora KitchenAid, monta la nata a velocidad 10 hasta que se formen picos rígidos. Incorpora la nata a la mezcla del mascarpone.

5. Prepara 6 vasitos en tu espacio de trabajo. Sumerge cada bizcocho de soletilla brevemente en el matcha, sin empaparlos. Es posible que tengas que cortar algunos bizcochos para que quepan en los vasitos. Coloca una capa de bizcochos de soletilla mojados en el fondo de cada vaso, usando 3 bizcochos por capa.

6. Introduce la crema de tiramisú que has preparado en una manga pastelera con una boquilla redonda. Vierte con la manga una capa de la crema de tiramisú sobre los bizcochos de soletilla, cubriéndolos por completo. Repite el proceso, agregando otra capa de bizcochos de soletilla mojados, seguidos de una capa de crema hasta que tengas tres capas de cada, terminando con una de crema.

7. Mete los vasitos en el frigorífico y déjalos reposar durante al menos 4 horas. Antes de servir, espolvorea polvo de matcha sobre la capa superior de crema.