Paso a paso

1. Prepare un sirope de miel y salvia. Ponga ½ taza de miel y ½ taza de agua en una cacerola junto con 5 ramitas de salvia fresca. Caliente a fuego medio-alto hasta que la mezcla forme burbujas, luego baje el fuego y deje que hierva a fuego lento durante 15 minutos. Apague el fuego y deje enfriar durante 30 minutos. A continuación, deseche la salvia.

2. Coloque la piña congelada, el vodka, el zumo de lima y el sirope de miel y salvia en la batidora. Triture en la posición de batido y deje que pase por todo el ciclo. Sírvalo inmediatamente y decore con una hoja de salvia tostada. NOTA: Puede tostar las hojas de salvia sujetándolas con unas pinzas sobre una llama para que los bordes se quemen ligeramente. ¿No tiene piña congelada? Simplemente, pele una piña fresca y saque el tronco. Corte la pulpa de la piña en tiras largas y, a continuación, en dados pequeños. Disponga los dados sobre una bandeja en una sola capa y métala en el congelador hasta que solidifiquen (unos 30-45 minutos).