¿Cómo se limpian las cafeteras espresso de acero inoxidable?

Los acabados de primera calidad, como el acero inoxidable, requieren muchos cuidados. Al exponer el acero inoxidable a determinados ambientes, puede producirse corrosión. Asegúrate de cuidar tu cafetera espresso de acero inoxidable siguiendo las instrucciones de limpieza que se indican a continuación:

Limpieza rutinaria

Limpiar habitualmente el acero inoxidable mantendrá su mejor aspecto y también ayudará a proteger el acabado. Se recomienda realizar este tipo de limpieza semanal o mensualmente, según sea necesario, en función de la frecuencia de uso.

1. Utiliza un paño suave (se recomienda que sea de microfibra) con una solución de agua tibia y lavavajillas suave. Limpia siguiendo las vetas del acero.
2. Enjuaga con agua limpia y un paño húmedo para eliminar cualquier residuo.
3. Seca completamente todas las superficies.
4. Limpia las superficies con un limpiador específico para superficies de acero inoxidable (con base de aceite o silicona).

Limpieza a fondo

Se recomienda limpiar a fondo el acero inoxidable dos veces al año, o cuando sea necesario, para tratar las manchas y restaurar el brillo.

1. Si te encuentras con decoloración o manchas, limpia las superficies de acero inoxidable según sea necesario con un limpiador ácido (con base de ácido oxálico o acético) con una concentración del 5 %. El vinagre blanco es un ácido acético y normalmente tiene una concentración del 5 %. Limpia siguiendo las vetas del acero.
2. Enjuaga con agua limpia y un paño húmedo para eliminar los restos del limpiador.
3. Sécalo todo bien con un paño limpio.
4. Con un paño limpio y suave, limpia la superficie con alcohol isopropílico para eliminar cualquier resto de residuo orgánico y de agua.
5. Limpia las superficies con un limpiador específico para superficies de acero inoxidable (con base de aceite o silicona).

Qué hacer y qué no hacer al limpiar el acero inoxidable

Qué hacer:

• Limpia las superficies con agua tibia mezclada con detergente líquido y una esponja no abrasiva. Frota siempre de manera uniforme en la dirección de las vetas.
• Utiliza un paño limpio de microfibra o un paño limpio y suave para pulir y secar.
• Asegúrate de que todas las superficies estén secas. El agua que no se seque completamente puede causar decoloración, ya que puede contener hierro, que será lo que inicie la decoloración.

Qué no hacer:

Para evitar daños en el acabado, no utilices paños abrasivos, papel de cocina, papel de periódico, estropajos de lana de acero, polvos abrasivos, amoníaco o limpiadores de horno. El uso de cualquiera de estos productos podría dañar el acabado del aparato y no está cubierto por la garantía del fabricante.