Cómo preparar la taza de té perfecta: un debate acalorado
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29 abril 2024
La taza de té perfecta. Simple, ¿verdad? Pues no. Los amantes del té podrían discutir todo el día sobre la forma correcta de preparar té. Todos tenemos nuestras propias peculiaridades, preferencias y experiencias a la hora de preparar una deliciosa taza de té. Echemos un vistazo al agua, las hojas de té, la temperatura del agua, los hervidores de temperatura variable y, por supuesto, las teteras. Juntos destilaremos los secretos de la elaboración del té. Y después, solo queda elegir tu taza favorita.
Cómo preparar la taza de té perfecta: un debate acalorado
Agua: ¿la filtramos para conseguir la taza perfecta?
Una taza de té es principalmente agua. Así que el agua importa. Las mismas hojas de té darán resultados diferentes en función de si se usa agua del grifo, agua embotellada o agua filtrada. Para la mayoría de nosotros, eso significa elegir entre agua del grifo, ya sea en una zona de agua dura o blanda, o filtrarla.
El agua dura ha absorbido muchos minerales como el calcio, el magnesio y el hierro, ya que ha pasado a través de rocas. Esto puede dejar una "capa de suciedad" flotando en el té y darle un sabor más pesado, quizás con un matiz metálico. El agua blanda (y el agua filtrada) tiene un sabor más suave y ligero, aunque puede dar lugar a que el té se extraiga en exceso y tenga un sabor ligeramente amargo. Decidir si te basta con utilizar el agua directamente del grifo es un caso de ensayo y error.
Sea cual sea el agua con la que prepares té, lo ideal es que esté recién vertida y hervida. De esta forma, conservará su oxígeno y creará el sabor óptimo. No vuelvas a hervir una y otra vez (todos lo hemos hecho), ya que el líquido se evapora y deja una mayor concentración de minerales y contaminantes, lo que puede afectar al sabor de esas preciadas hojas.
Hojas de té frente a bolsas de té: ¿cuáles prefieres?
Coger una bolsa de té y echarla en una tetera o taza es la respuesta rápida a un antojo de té. Pero muchos aficionados optan por el té de hojas sueltas y disfrutan de los agradables rituales y la conciencia plena de la preparación del té. Entonces, ¿sabe mejor el té de hojas sueltas que las bolsas de té? La respuesta es sí. Las bolsas de té se producen en masa y pueden no tener tan buen sabor debido al hecho de que pueden estar hechas de grados de té más bajos (polvo y <i>fannings</i> [hojas de té trituradas]). Las hojas de té sueltas son de mayor calidad debido a que están hechas de hojas enteras o partes rotas, y también le aportarán más nutrientes.
Cómo preparar té de hojas sueltas
Preparar té de hojas sueltas significa que las cantidades no vienen ya medidas, por lo que tendrás que saber qué cantidad necesitas por taza. Si decides darte el gusto y comprar una caja o lata de té de hojas sueltas de calidad, entonces una buena regla general es una cucharadita (2 g) por taza, aunque depende del tamaño de la hoja de té. Piensa que una cucharadita de té de hojas sueltas es equivalente aproximadamente a una bolsa de té (1,5-3 g).
Al preparar té con hojas de té, necesitarás algo para filtrarlas cuando esté listo para beber. Puedes colarlas sobre la taza con un colador de té cuando lo sirvas de la tetera (o incluso utilizar un filtro de café o una toalla de papel si no tienes uno a mano). O bien, puedes optar por un infusor de bola, que mantiene las hojas de té en una malla. Descubrir infusores de té insólitos, con forma de submarino, tortuga o flores, es divertidísimo.
Temperatura del agua: ¿a qué temperatura está el agua demasiado caliente?
Si piensas que calentar el agua para el té solo es cuestión de dejar hervir el hervidor de agua o la tetera, te equivocas. Como la mayoría de los aspectos del arte de hacer té, hay mucho que tener en cuenta. Empecemos...
Preparar té con un hervidor de agua de temperatura variable
Un hervidor estándar hierve agua a una temperatura de 100 °C. Si vas a preparar té negro, un chocolate caliente o sopa instantánea, no hay ningún problema. Pero muchos tipos de té requieren una temperatura diferente si quieres obtener el mejor sabor de las hojas. Si la temperatura es demasiado alta, las preciadas hojas se escaldan y pueden descomponerse y liberar taninos. Por eso, los hervidores de agua con control de temperatura, como el hervidor de agua de temperatura variable de 1,5 l, son ideales para los amantes del té, ya que te ofrecen una práctica gama de temperaturas entre las que elegir. Respeta esas hojas de té con la guía de temperatura del té que te ofrecemos a continuación y saborearás cada sorbo.
Temperatura ideal del agua para diferentes tipos de té
60 °C | 70 °C | 80 °C | 90 °C | 100 °C |
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Té delicado | Té verde | Té floreciente | Té negro | Agua hirviendo |
Gyokuro | Té verde | Earl Grey | Chai | |
Sencha | Té blanco | English Breakfast | Rojo | |
Té blanco | Té Bancha | Café instantáneo | Té de hierbas | |
Agujas de plata | Té Genmaicha | Té Oolong | Sopa instantánea | |
Chocolate caliente | Avena | |||
Té Rooibos | ||||
Yerba mate |
Nota: Las temperaturas son solo orientativas. Comprueba siempre las instrucciones del embalaje.
No olvides calentar la taza o la tetera
La temperatura del agua no es el único factor importante a la hora de preparar una taza magnífica. Para ayudar a mantener la temperatura ideal, precalienta las tazas, los vasos o la tetera, si vas a usar una. Solo tienes que remover un poco de agua caliente antes. Esto garantiza que el agua no se enfríe demasiado rápido al preparar el té y que se extraiga todo el sabor.
¿Durante cuánto tiempo se debe preparar el té?
Té intenso o té suave: todo es cuestión de gustos. Algunos de nosotros dejamos reposar el té el tiempo suficiente para preparar una taza oscura y aromática. Otros prefieren que sea más suave. ¿Dice eso algo sobre la personalidad? No, solo sobre nuestros paladares. En general, lo mejor es preparar el té durante unos 3 minutos. O hasta 5 minutos para una taza intensa. Sin embargo, también depende del té que vayas a beber. Un té blanco o verde sólo necesita de 1 a 3 minutos, mientras que un rooibos o té de hierbas puede dejarse reposar durante 5 minutos antes de que empiece a adquirir un sabor intenso. Lee siempre la guía del paquete para obtener unos resultados deliciosos.
Consejo: Los tés de hojas sueltas tardan más en infusionarse que los de bolsa.
Primero la leche o primero el té: ¿de qué lado estás?
Este debate en particular es tan acalorado que tiene dos bandos distintos: <i>tiffy</i>, para los que prefieren primero el té, y <i>miffy</i>, para los que prefieren primero la leche. Los expertos en té tienden a ponerse de acuerdo en que lo mejor es añadir primero el té: el té debe dejarse primero en infusión hasta alcanzar la intensidad deseada y, después, debe añadirse leche al gusto. Sin embargo, los estudios científicos han llegado a la conclusión contraria, y son muchos que juran que añadir primero la leche hace que el té tenga mucho mejor sabor. Esto podría deberse a que las proteínas de la leche se unen a los compuestos de tanino y evitan el sabor amargo.
Consejos rápidos para preparar el té
Los debates sobre cómo preparar té son tan intensos como una taza bien preparada. Así que no es de extrañar que esta adorada bebida esté rodeada de tradición y controversia. Aunque nunca nos pondremos todos de acuerdo sobre la mejor manera de preparar la taza de té perfecta, aquí tienes un recordatorio de nuestros consejos para preparar té.
El agua dura puede arruinar el sabor, así que plantéate la posibilidad de filtrarla
El agua recién extraída (vertida) y hervida sabe mejor
El té de hojas sueltas tiene una mayor calidad y proporciona un sabor más intenso
Un hervidor de agua de temperatura variable permite controlar la temperatura
Si puedes, calienta antes el vaso, la taza o la olla
Deja reposar el té el tiempo indicado en el embalaje
Primero la leche o primero el té... Mejor nos olvidamos de ese tema, ¿no?
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