Paso a paso

1. Precalienta el horno a 220 °C. Coloca una sartén de hierro fundido de 30 cm en el horno para precalentarla.

2. Añade los huevos, la leche, la harina y 1/4 cucharadita de sal al bol de la batidora amasadora con el batidor de varillas acoplado. Bate hasta que los ingredientes estén completamente mezclados a velocidad 4 durante 2 minutos. Para el aparato, rebaña los laterales y bate un minuto más a velocidad 6. Aparta y deja que repose durante 10 minutos.

3. Cuando el horno se haya precalentado, retira la sartén de hierro fundido y añade la mantequilla a la sartén. Deja que se funda y, a continuación, vierte la masa. Hornea durante 10-15 minutos o hasta que se hinche y se dore.

4. Mientras se cocina el Dutch Baby, prepara el relleno. Lava y seca el bol de madera y el batidor. Añade aceite de oliva, vinagre de vino tinto, mostaza de Dijon, miel, ajo, orégano y 1/2 cucharadita de sal al bol. Pon la batidora amasadora a velocidad 6 y mezcla durante 2 minutos para emulsionar el aliño. Retira el bol de la batidora amasadora y añade la rúcula. Remueve suavemente con las manos limpias o unas pinzas para ensalada. Agrega el queso de cabra, los tomates secos y las pipas de girasol.

5. Cuando el Dutch Baby esté hinchado y dorado, sácalo del horno y cúbrelo con la ensalada de rúcula. Córtalo en porciones y sirve con más ensalada si lo deseas.