Paso a paso

1. Añade la harina, la sal y el azúcar al recipiente al procesador de alimentos con la cuchilla y pulsa una o dos veces para mezclar.

2. Añade la mantequilla fría y pulsa una o dos veces justo hasta que la mantequilla empiece a deshacerse. Lo que quieres es ver cómo los trozos de mantequilla van creando esa textura ligera y escamosa del paté brisee.

3. Añade 2 cucharadas de agua y pulsa hasta que la mezcla empiece a homogeneizarse (puede que tengas que añadir hasta 4 cucharadas). Detén el proceso cuando la masa empiece a formar grumos y antes de que se forme una bola; si no lo haces, la masa podría quedar dura.

4. Vierte la mezcla sobre la superficie de trabajo y ve formando una base redonda y plana con las manos; cuando la tengas, envuélvela en papel film y métela en el frigorífico al menos una hora antes de utilizarla.

5. La masa se puede utilizar en todo tipo de recetas, incluidos pasteles y tartas, siempre que la hornees según la receta.