Magdalenas de miel con pistacho confitado
Magdalenas de vainilla ligeras y esponjosas con auténtica vaina de vainilla bajo una capa de pistachos confitados, lavanda y crema de miel.
Magdalenas de miel con pistacho confitado
Magdalenas de vainilla ligeras y esponjosas con auténtica vaina de vainilla bajo una capa de pistachos confitados, lavanda y crema de miel.
Utensilios
Ingredientes
4 tbsp + 2 tbsp miel
100 g pistachos
12 g azúcar
1 una pizca sal
170 g mantequilla sin sal blanda
180 g azúcar
1/2 cucharadita extracto de vainilla
3 huevos camperos grandes
180 g leche
45 ml crema agria
300 g harina común
8 g levadura en polvo
2 cucharadita lavanda picada, seca y sin pulverizar
Paso a paso
Precalienta el horno a 175 °C. Engrasa y enharina un pequeño molde para magdalenas.
Acopla el accesorio tamizador a la batidora amasadora (con el accesorio de batidor plano) y pulsa el botón "Tare" para establecer la báscula en cero.
Añade el azúcar granulado a la tolva de ingredientes y pésalo. Selecciona la velocidad 4 en la batidora amasadora y tamiza el azúcar sobre el recipiente.
Mientras el azúcar se tamiza, añade la mantequilla, la vainilla y dos cucharadas de miel y bate hasta que la mezcla se vuelva pálida y esponjosa. Añade los huevos de uno en uno.
En un recipiente aparte, mezcla la leche y la nata agria. Añádelas a la mezcla de mantequilla y revuelve hasta que se integren bien.
Añade la harina y la levadura en polvo a la tolva de ingredientes para pesarlas y presiona el botón "Tare" entre cada ingrediente. Remueve los ingredientes en la tolva para mezclarlos. Pon la batidora amasadora en la velocidad de remover y tamiza la harina y la levadura sobre el recipiente. Mientras se tamizan, añade la lavanda y remueve hasta que se integre. 1 minuto como máximo.
Vierte la mezcla en el molde para magdalenas preparado y hornéala entre 15 y 18 minutos o hasta que, al insertar un palillo en el centro, este salga limpio. Retira con cuidado la magdalena del molde y colócala en una rejilla metálica para que se enfríe completamente.
Mientras las magdalenas se enfrían, prepara los pistachos. Mezcla 4 cucharada de miel y los pistachos. Extiende los pistachos en una capa en una bandeja para hornear poco profunda y espolvorea con azúcar y sal. Hornea en el centro del horno durante 15 minutos y, a continuación, remueve los pistachos y hornea durante 5 minutos más.
Transfiere los pistachos mientras aún están calientes a una hoja de papel vegetal o papel de aluminio y sepáralos rápidamente con un tenedor. Deja que se enfríen por completo (aproximadamente 1 hora) y retira los frutos secos del papel, rompiendo los trozos grandes.
Cubre las magdalenas con un chorrito de miel y con los pistachos confitados.
